La ciudad de Atenas fue una de las mejores ciudades- estados fortificadas durante la antigüedad en toda Grecia. En esto contribuyó la posición estratégica de la ciudad en pleno centro del mar mediterráneo que junto con su destacado puerto la convirtió en una de las localidades más deseadas por invasores en distintas épocas. Alrededor de este contexto, los Atenienses no solo construyeron las visibles hoy en día murallas que rodean la cima de la Acrópolis, restauradas en varias ocasiones, sino también se alzaron murallas que rodeaban la parte de abajo custodiando así la mayoría de la población que se encontraba dentro de la ciudad.
La más conocida de las murallas fue construida por iniciativa del general Temístocles justo después de vencer a los persas en la batalla naval de Salamina con el pretexto de la posible vuelta de los perdedores. Construida en el año 479 a.C. llegó a ser la principal muralla de Atenas durante toda la antigüedad ya que fue restaurada consecutivamente por los más importantes políticos y oradores de la ciudad como: Conón, Demóstenes, Demetrios Poliorketes y otros.
La construcción de estas murallas eran tan importantes para el crecimiento de la ciudad que según nos cuenta Tucídides, desde su propuesta trajo la oposición de los espartanos quienes argumentaron que una Atenas amurallada sería una base útil para un ejército invasor. De esta forma Temístocles viaja a Esparta con el pretexto de conversar sobre el asunto mientras deja órdenes de apurar todo lo posible la construcción de las nuevas murallas de Atenas, de modo que alcanzasen la altura suficiente para proporcionar una protección adecuada, antes que se den cuenta los espartanos.
Exactamente la urgencia de la obra hace que los atenienses utilicen todo tipo de material proveniente de las destrucciones causadas por los persas: restos de templos, trozos de estatuas, piezas rotas de las lápidas funerarias fueron todas usadas en nombre de la protección. Este muro llegó a tener una longitud de 8500 metros, una altura de 8-10 metros, un ancho de 3 metros con al menos 13 puertas, siendo una de las más importantes aquella que se encontraba en la región de Cerámicos.
Hoy en día aunque está muy destruida, el visitante logra ver sus cimientos en varias partes del centro histórico de Atenas: en Cerámico, en la colina Pnix, en la plaza Kotzía, en la zona del templo de Zeus y debajo de un gran número de hoteles y edificios modernos como por ejemplo: Divani Acrópolis. F 27 Plano de la Muralla de Temístocles.