El Ágora es quizás uno de los pocos lugares hoy en día donde se pueden observar la continuidad en la construcción según las distintas épocas, así pues, después de ver el templo clásico de Hefestos o la arcada romana de Átalos ahora podemos contemplar en la misma zona la maravillosa iglesia dedicada a los apóstoles y construida el siglo 10 sobre cimientos de una iglesia primitiva. Se trata de una excepcional obra de la época bizantina con techo de forma de cruz y en su interior lleva 4 altares. Ha sido restaurada por la familia Solaki y se realiza misa solo una vez al año el 30 de junio, fecha en que la iglesia ortodoxa celebra la asamblea de los apóstoles.